- 6 muslos de pollo
- 100 gramos de carne molida
- 50 graos de mantequilla
- 1/3 taza de migas de pan
- vino blanco
- harina
- 1 lata pequeña de pasta de tomate
- 2 cebollas
- 3 dientes de ajo
- perejil, albahaca, romero, tomillo y nuez moscada
- 1 rama de apio
- sal y pimienta
- aceite
- 1/4 taza de paté de hígado
- 1 huevo y 1 yema
Los muslos de pollo se deshuesan dejando solamente el extremo inferior del hueso y se marinan con ajos, pimienta sal y unas cucharadas de vinagre
Remojar la miga de pan en leche.
Picar el perejil, el apio, albahaca y romero y se mezcla con la miga de pan remojada y desmenuzada, añadir el huevo, carne molida y paté, salpimentar añadir la nuez moscada rallada y un toque de tomillo.
Los muslos de pollo se rellenan con la mezcla de carne y se cosen los extremos para que no pierda el relleno; se pasan ligeramente por harina y se fríen con una cucharada de mantequilla mezclada con otra de aceite.
Colocar el pollo frito en una asadera y bañar bien con vino blanco. Llevar a horno precalentado a 205ºC (400ºF) y bajar la temperatura a 180ºC (350ºF) dejando cocinar entre 40 ó 50 minutos.
Mientras tanto preparar un sofrito o aderezo con el resto de la mantequilla y aceite, agregar los ajos picados, la cebolla picada y la pasta de tomate, cuando la salsa ha espesado se vierte sobre los muslos de pollo, rectificando la sazón.
Servir con guarnición de cebollitas al caramelo.
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